Rompiendo el protocolo
Los tiempos cambian y la rigidez que anteriormente se podía vivir en las ceremonias de conexto sacro distan de ser los patrones que hoy rigen dichas celebraciones. Hoy los protocolos, si bien siguen siendo mandatorios, tienen pequeñas licencias que permiten a todos estar más cómodos en dichas ceremonias y de esta manera permitir una mejor integración de todas las partes.
Recientemente estuve en un bautizo, y en medio de la ceremonia un chiquitín caminó en dirección al altar y se quedó contemplando todo el contorno que enmarcaba la ceremonia. Fue un pequeño instante que fue registrado donde el protocolo pasó a un segundo plano ante la imponente escena que le enmarcó.
