Las estatuas tienen vida
Es común ver a nivel mundial que muchas personas, a manera de rebusque o forma de vida, se dedican a posar como estatuas vivientes en calles céntricas de sus ciudades.
Son altamente creativos y sus disfraces les permiten posar como perfectas estatuas de bronce con los visos de la humedad y del paso del tiempo que les dan aún más credibiliad e impacto.
Los hemos visto por doquier, y les hemos visto realizar sus pequeños "performances" in situ. Lo que nunca vemos, son los momentos de esparciemiento y recreo que se toman para poder recargar baterías y retomar posteriormente su labor estática para deleitar a propios y extraños.
No es común verles en sus momentos de ocio con cerveza en mesa y cigarrillo en boca, pero sucede; y cuando sucede, hay que resgitsrarlo.
¡Salud!
