El encanto al desenfocar
A simple vista parece un error, pero si se mira en detalle la composición gana en impacto porque el ojo se centra en el objeto o el aspecto que está claramente enfocado y que sobresale de forma inmediata.
No siempre la fotografía debe destacarse por la nitidez de todos los elementos que hacen parte de una composición, y es precisamente con el juego de la profundidad de campo donde se le da mayor realce a los detalles que queremos hacer evidentes en el momento de obturar para así también, lograr fotografías con mejor identidad y personalidad.
Es cuestión de jugar a desenfocar mientras se enfoca a la vez y así se da fuerza a ciertos aspectos que pasarían desapercibidos, si todos los elementos estuvieran correctamente enfocados.
